¿Se ha enojado y les ha gritado a los niños? Aquí hay tres formas de hacer las paces
¿Una dura verdad? Incluso los padres y cuidadores que suelen ser
asombrosos para mantener la calma están teniendo dificultades en estos
días.
No es sorprendente, por qué con el distanciamiento
social vigente en muchas áreas del país y las personas enfermas por
COVID-19, a millones de familias se les ha pedido que cambien
drásticamente sus estilos de vida. No solo hay muchas personas
trabajando desde casa, tratando de cumplir con los plazos y lucir por
lo menos un poco presentables en videoconferencias con el jefe, sino
que muchos de sus hijos también están en casa debido al cierre
generalizado de las escuelas. Cuando todos están lidiando con
sentimientos de ansiedad, miedo o incluso confusión en un espacio
pequeño a la misma vez, los ánimos pueden calentarse fácilmente.
En un mundo ideal, mantendríamos la calma y estaríamos tranquilos. Pero el mundo está lejos de ser ideal. Por lo tanto, no se castigue demasiado a si mismo si le grito a los niños o reacciono de una forma exagerada ante el mal comportamiento de ellos, pero tampoco pretenda que no sucedió nada. Aquí hay tres formas en que puede hacer las paces con su hija y seguir adelante como una unidad familiar más fuerte y resistente que nunca.
1. Reconozca que se equivoco
Las disculpas son súper
importantes aquí. Usted podría pensar que admitir un error con su niña
hará que piense menos de usted o cuestione su autoridad, pero no es
verdad. Es su trabajo como adulto controlar sus emociones, pero eso
puede ser difícil, especialmente en momentos tan est ¿Una dura verdad?
Incluso los padres y cuidadores que suelen ser asombrosos para
mantener la calma están teniendo dificultades en estos días. resantes.
El reconocer que se ha equivocado le muestra a su niña que usted exige
un alto estándar de comportamiento de sí mismo y aunque no es
perfecto, le importa cómo trata a las personas (¡especialmente a las
que ama!) y quiere mejorar. ¿La recompensa? Su disculpa también la
ayudará a ser una mejor persona, porque le mostrará cómo asumir la
responsabilidad de sus acciones de una manera reflexiva, mientras
refuerza la idea de que atacar a otros nunca es la forma correcta de
resolver un problema.
2. Pregúntele cómo se siente
Es posible que los niños
más pequeños se sientan asustados cuando usted grita, mientras que los
niños mayores pueden sentir más enojo o resentimiento, pero no asuma
nada. Después de pedir disculpas, dígale que a usted también le hace
sentir mal cuando alguien le grita, luego pregúntele cómo se sintió
cuando usted perdió su calma. Escúchela, luego dígale que la ama y que
siempre está de su lado a pesar de su equivocación. A veces solo
hablar sobre los sentimientos difíciles (y muchas personas los tienen
en estos días) puede hacer que los niños se sientan mejor.
3. Proponga estrategias para mejorar la próxima vez
Ahora más que nunca es importante trabajar juntos y apoyarse
mutuamente como una unidad familiar, por lo que es vital encontrar
formas de evitar futuros enfrentamientos. Sugiera algunas ideas que
todos puedan usar si sienten que van a perder el control. Desde respirar
profundamente y contar hasta cinco antes de reaccionar en una
situación estresante, hasta salir de la habitación por un momento para
calmarse, hay muchas acciones que puede tomar para evitar que las
cosas se intensifiquen. Si la cooperación de su niña no ha sido
genial, resista el impulso de culpar a su niña por su comportamiento
(¡después de todo, usted es responsable de sus propias acciones!).
Pero recuérdele que este es un momento desafiante para todos y que
todos necesitan trabajar juntos para mantenerse fuertes. Eso significa
escuchar y seguir instrucciones, ayudar cuando puede y portarse lo
mejor que pueda en general.
Mas que nada, recuerde darse un poco de misericordia. Los días, semanas e incluso meses por delante pueden estar llenos de desafíos diferentes a los que hemos visto antes. No todos los días como padres serán perfectos (o incluso cercanos), y eso está bien. Todos estamos haciendo lo mejor que podemos y esperando un mañana más brillante y saludable para nuestras familias y para el mundo.